miércoles, 31 de agosto de 2011

Como los árboles.

Gracias a doña María Jimena por la foto.
"Si no sos vos, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?" ~ Miguel Abuelo, proverbio de la cultura sufí.

A Buan, por su cumpleaños de ayer.


Silenciosos testigos de mi paso por la noche, se lucen al costado del camino, como estatuas vivientes de Fito Páez. Destruyen y embellecen las veredas, librando a la ciudad de su gris geometría de baldosa.

Todo crece como ellos. Desde una simple semilla, un simple deseo, una intención... Una vez en la tierra, echa raíces, se multiplica y sube, y baja simultáneamente. Eleva lo más alto y hunde lo más bajo, con una lentitud que el hombre sólo puede apreciar a través de su memoria y la acumulación de los años.

Su tamaño ejemplifica y referencia la escala de la velocidad de las cosas.

Cuántas cosas como ellos... las familias (árboles genealógicos), las ciudades (plantas industriales urbanizadas), los blogs (árboles lógicos de programación), así miles...

Hace casi un mes que escribo esto, casi un mes que manejo el remís, y la vida sigue cambiando. La vida es cambio... Por eso cuando el cambio se detiene es un buen signo para prestar atención, para ver qué está pasando, descubrir qué de nosotros se ha detenido, qué ha muerto...

Es como la respiración... inhalar y exhalar... en exceso se explota o se desaparece hacia adentro. No hay uno sin el otro.

Siempre me resultó curioso esa leve torsión con que crecen los árboles... se nota en sus estrías: es como si se enroscaran al cielo... giran en danza circular, a velocidad caracol menos diez...alguna vez imaginé que lo hacían impulsados por sus hojas, siguiendo al sol.

Así crecen nuestros proyectos, nuestros amores, nuestras vidas... se enroscan en la tierra y en el cielo, se afinan en las puntas, según dicen, hasta la muerte.

Entonces uno descubre una sección de estadísticas, descubre que lo leyeron algunos en España y Alemania, otros en Norteamérica y muchos latinoamericanos. Las puntas de las ramas que se tocan y se mezclan en este bosquecito de internet.

Gracias por permitirme compartir esto con ustedes.

Que fertilice sus sueños.

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